Un artículo de Álvaro de Ávila, terapeuta ocupacional de AFA Zamora.
A la hora de ayudar a una persona con demencia a vestirse, debemos tener en cuenta varios factores, como sus habilidades para llevar a cabo la tarea (equilibrio, capacidad de abotonar/abrochar, conocimiento de la estación y hora del día, otras patologías…).
Es importante conocer pautas para apoyar a la persona fomentando su autonomía y evitando invadir su intimidad (sobre todo si le preocupa especialmente esto último).
La clave está en simplificar:
- Reducir y ordenar la ropa del armario (limitar opciones).
- Si puede, darle la oportunidad de seleccionar la ropa (si no, le daremos solo dos opciones de cada).
- Preferiblemente elegir ropa cómoda y sencilla de poner y quitar.
- Si hay dificultad con los botones, cremalleras y cordones, sustituirlos por velcro o prendas que no lleven.
Durante el proceso del vestido:
- Cuidar el espacio para evitar caídas.
- Colocar la ropa en el orden que deben ponerse.
- Si necesita asistencia ir dando las prendas de una en una con instrucciones sencillas (por ejemplo, ponte el pantalón).
- Ser paciente y dar el tiempo necesario para llevarlo a cabo.
- Ser flexible a las demandas de la persona (si quiere ponerse varias capas asegurarse de que no vaya demasiado abrigada, asegurarse de que la persona vaya vestida acorde al clima).