Conservar la mayor independencia posible en las Actividades de la Vida Diaria (AVD) en personas con demencia, especialmente en etapas avanzadas, es crucial para mejorar su calidad de vida y reducir la sobrecarga de los cuidadores.
• Mantener la capacidad de realizar las AVD ayuda a mantener un sentido de autonomía en la persona. Además, proporciona una rutina y estructura diaria, lo que reducirá la ansiedad y agitación.
• Las AVD proporcionan estimulación cognitiva y física, esencial para ralentizar el progreso de la demencia. Actividades como vestirse, bañarse y comer pueden estimular diferentes áreas del cerebro y mantener cierta actividad física, lo cual es beneficioso para su salud general.
• La inmovilidad y la falta de actividad pueden llevar a complicaciones físicas como úlceras por presión, infecciones urinarias y problemas respiratorios. Mantener a la persona activa y móvil, incluso en actividades simples, ayudará a prevenir estos problemas.
• La realización de actividades cotidianas puede proporcionar una sensación de logro y satisfacción personal. Además, reducirá sentimientos de frustración, depresión y aislamiento social, comunes en personas con demencia.
Es decir, mantener las AVD en personas con demencia es vital para su bienestar físico, emocional y social.