Ofrecer agua a una persona con demencia durante los días calurosos es crucial para su salud y bienestar, ya que ayuda a prevenir la deshidratación, mantiene la función cognitiva, regula la temperatura corporal y reduce el riesgo de complicaciones.
Pero, ¿por qué es tan importante?
Las personas con demencia pueden no reconocer que tienen sed o pueden olvidar beber agua.
Consecuencias de la deshidratación:
- Puede empeorar los síntomas de la demencia, como la confusión y la desorientación.
- Sin la cantidad adecuada de agua en el cuerpo, empeora la digestión, la circulación, y el transporte de nutrientes, entre otras funciones.
- La deshidratación puede causar problemas graves de salud, incluyendo infecciones urinarias, insuficiencia renal y otros problemas.
- Puede llevar a una serie de complicaciones, como el aumento del riesgo de caídas debido a mareos y debilidad.