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Cubano de nacimiento, Eduardo consiguió salir de su país en 2008, “con muchísimo trabajo”, él mismo apunta, y llegó a España en el peor momento para su profesión, Técnico en Obras de Arquitectura y en plena crisis en el sector de la construcción, tuvo que redirigir su modo de vida a otras áreas, primero fue pastor y luego cuidó a un mayor dependiente. Ahí se dio cuenta de que, junto con su afecto natural por los mayores y su capacidad de adaptación, era una buena opción estudiar Atención Sociosanitaria. 

Pero aquí no acababan las dificultades, en 2017 sufrió un infarto que le llevó a sumirse en un pozo, “le cogí miedo a todo, a conducir, a coger el avión, hasta a dormir”, continúa, “cuando toqué fondo, dije <<no puede ser, no puedo seguir así>>, me di cuenta de que o cambiaba o estaba perdido”; y en ese momento decidió retomar la escritura de su primer libro, De Florida a Zamora, un viaje desde la inocencia hasta la conciencia, “este libro es una guía, para que cuando la gente lo lea vea que de los problemas se sale”.

Dicha autobiografía fue una primera toma de contacto como autor, pero, lejos de quedarse ahí, dio vida a un segundo libro, en esta ocasión en formato de cuento. Esperanza y su hada madrina vuelve a ser una enseñanza de cómo podemos transformarnos. Envuelto en palacios, reyes, princesas y fantasía, la protagonista de esta historia aprenderá qué es la paciencia, la fe, el amor, los celos o la envidia a base de sus propias vivencias.

Ahora ha llegado el momento de presentarlos al público y lo ha hecho el 30 de junio, a las 17.30 h en el patio de la residencia DomusVi Puerta Nueva –su lugar de trabajo–, donando el 30 % de lo recaudado a la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias de Zamora. Una enfermedad que manifiesta haber vivido muy de cerca.

“Los cubanos somos muy abiertos, cariñosos y sensibles. Siempre he tenido esta empatía con las personas mayores; y, trabajando aquí, más. He sufrido la enfermedad y la pérdida. Por eso, esto es un homenaje a mi hermana y a todas aquellas personas que la padecen. Quiero tener la posibilidad de, si puedo hacerles una donación a través de esta asociación, hacerlo, porque Alzheimer Zamora es lo más representativo que hay aquí para ellos”.